martes, 23 de marzo de 2010

Kapuscinski, el mas grande

Kapuscinski: entre la vida y el buen periodismo. 
por: Israel Zamarrón
"El trabajo de los periodistas no consiste en pisar las cucarachas, sino en prender la luz, par que la gente vea cómo las cucarachas corren a ocultarse...."

Ryszard Kapuscinski, periodista, historiador, escritor, ensayista, critico, literato, poseedor una observación microscópica de los problemas tercermundistas principalmente, de pensamientos profundos, reflexivos y filosóficos, no sé de qué otra virtud se le puede acusar a este gran ser humano, de semblante sonriente y ojos que expresan serenidad.
Historiador por profesión y periodista por vocación: “ser historiador es mi trabajo…estudiar la historia en el momento mismo de su desarrollo, lo que es el periodismo…Todo periodista es un historiador. Lo que él hace es investigar, explorar, describir la historia en su desarrollo. Tener una sabiduría y una intuición de historiador es una cualidad fundamental para todo periodista.
Nacido el siglo pasado el 4 de marzo cuando corría el año 1932 en Pinsk Polonia, ciudad perteneciente a Bielorrusia cuando ésta fue parte de Polonia. Ejemplo del periodismo interpretativo, del buen periodismo, del periodismo ético, critico y reflexivo, hizo del periodismo la profesión más humana que cualquier otra, se acerco a la gente, vivió y convivió con los pobres y al respecto me comenta con su español entendible y para nada reducido: "No se puede escribir de alguien con quien no has compartido como mínimo algún momento de su vida".
Especializado en revoluciones, presente en 27 de ellas, corresponsal presente en 12 frentes de guerra esparcidos principalmente por África, América Latina y Asia, su periodismo se basaba principalmente en los extensos y reflexivos reportajes con tintes literarios que solo él le podía imprimir, se documentaba de la experiencia con las personas con las que compartía todo, cometa su hija René Maisner: “(…)acercarse a la gente que vivía allá, pero no fue la vida de cualquier gente, fue la vida de la gente de abajo, la gente más despreciada, la más pobre, la que mas sufría, la gente discriminada por sus propios países, él quería vivir con ellos, comer con ellos, estar enfermo con ellos…tener esas experiencias para poder escribir sobre aquellas personas, dar la voz a la gente pobre para revelar las injusticias que pasan en el mundo(…)”
A lo cual él inmediatamente, con una honestidad y una convicción penetrables en el pensamiento dice: El tema de mi vida son los pobres. (...) El tercer mundo no es un término geográfico y ni siquiera racial sino un concepto existencial. Indica precisamente la vida de pobreza, caracterizada por el estancamiento (...) por la continua amenaza de la ruina total, por una difusa carencia de soluciones. (...) los pobres suelen ser silenciosos. (...) Así que necesitan que alguien hable por ellos. Esta es una de las obligaciones morales que tenemos.
Preocupado por el rumbo del periodismo, ¿Qué es el buen periodismo?, ¿Cómo hacer buen periodismo?, siempre busco y emprendió una lucha social basada en las armas que el periodismo ofrece, el reportaje de denuncia, la crónica, el uso de un lenguaje claro, preciso para que todos tuviera entrada a la experiencia y los acontecimientos que el describía con exactitud, su misión consiste en prender la luz para que los demás puedan ver y me dice: "El trabajo de los periodistas no consiste en pisar las cucarachas, sino en prender la luz, par que la gente vea cómo las cucarachas corren a ocultarse...." grandeza en sus palabras y firmeza en su intención.
Su forma de trabajar para hacer un buen periodismo es con el otro, con lo otro, lo ajeno a nosotros y con lo cual tenemos que compartir un trozo de terreno de lo que define como: la Imponderabilia, esa atmósfera, esa realidad, olores, sabores, vivencias, sucesos, todo eso que nos rodea y que todos compartimos, pero lo compartimos sin atención al otro: “La mejor forma de conocer el mundo es hacer amistad con el mundo. Existe una conexión entre nuestro destino personal y la presencia de miles de personas y cosas de cuya existencia no sabíamos o no sabemos nada y que pueden influir, de hecho influyen, del modo más asombroso, en nuestra vida y su desarrollo, de tal forma que, al menos por nuestro propio interés deberíamos esforzarnos en conocer no sólo lo que está aquí sino también lo que está allá, en algún lugar a gran distancia en nuestro planeta.”
Para concluir con la charla me comento al respecto de la situación actual de los medios de información y el veloz desarrollo de las nuevas tecnologías de información su preocupación es evidente y bastante inquietante: "Antes, los periodistas eran un grupo muy reducido, se les valoraba. Ahora el mundo de los medios de comunicación ha cambiado radicalmente. La revolución tecnológica ha creado una nueva clase de periodista. En Estados Unidos les llaman media worker. Los periodistas al estilo clásico son ahora una minoría. La mayoría no sabe ni escribir, en sentido profesional, claro. Este tipo de periodistas no tiene problemas éticos ni profesionales, ya no se hace preguntas. Antes, ser periodista era una manera de vivir, una profesión para toda la vida, una razón para vivir, una identidad. Ahora la mayoría de estos media workers cambian constantemente de trabajo; durante un tiempo hacen de periodistas, luego trabajan en otro oficio, luego en una emisora de radio... No se identifican con su profesión".
En memoria de uno de los más grandes pilares del periodismo impregnado de reflexión, ética, honestidad, tintes de literatura y la importancia de la denuncia y la experiencia con los demás: Ryszard Kapuscinski
“Dentro de una gota hay un universo entero…” y es misión nuestra describir cada universo como él lo hizo, porque eso le debemos.

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